En un ambiente de tradición, el Colegio Providencia de Linares llevó a cabo una emotiva mateada para sus funcionarios, rememorando una actividad instaurada por su fundadora en Chile, Madre Bernarda Morin. Hace 171 años, Madre Bernarda arribó a las costas de Valparaíso junto a cinco hermanas, dando inicio a un legado significativo de la Congregación Hermanas de la Providencia en el país.
La mateada, realizada en el colegio, no solo fue un espacio para compartir y disfrutar de la tradicional bebida, sino también una ocasión para recordar el histórico acontecimiento de la llegada de Madre Bernarda y las acciones de carisma que caracterizaron su vida en Chile. La actividad comenzó con una reflexión sobre el legado de la fundadora, destacando su dedicación a la educación y al servicio comunitario.
Por primera ocasión de la celebración, se invitó al Centro General de Alumnas Providencia a unirse a la mateada, fortaleciendo así los lazos entre estudiantes y funcionarios. Todos los asistentes disfrutaron del mate acompañado de deliciosas sopaipillas, queso y arrollado, creando un ambiente cálido y acogedor.
La mateada no solo fue una oportunidad para degustar estas tradicionales delicias, sino también para fortalecer la comunidad educativa, recordando la importancia de la unión y el trabajo conjunto que Madre Bernarda siempre promovió.
Con esta actividad, el Colegio Providencia de Linares reafirma su compromiso con los valores y el legado de la Congregación Hermanas de la Providencia, promoviendo la cohesión y el espíritu comunitario entre todos sus miembros siendo la celebración de esta mateada un testimonio del respeto y la admiración hacia una figura clave en la historia del colegio y de la congregación en Chile.
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