El Santo Padre, nos ha pedido “Que se eleve fuerte en toda la tierra el grito de paz”, “la fe es una fuerza poderosa capaz de hacer que el mundo sea más justo y bello, con confianza sincera en el Dios de la paz, en su hijo Jesús y en la fuerza transformadora del Espíritu Santo que es amor imploramos juntos el don de la paz para toda la humanidad.
Siguiendo la invitación que el Papa Francisco nos ha dirigido a los cristianos de orar intensamente por la paz en Ucrania, desde el miércoles 2 de marzo y diariamente como comunidad educativa rezamos el Rosario por la Paz, especialmente por los países en guerra, poniendo especial atención en los niños, niñas, jóvenes y ancianos que se han visto obligados a migrar en busca de asilo en otros países.
Le pedimos a Dios Padre Providente y María Madre de Dolores intercedan para que este conflicto termine cuanto antes y no siga cobrando más víctimas.
“Nada podemos sin la gracia de Dios, lo que es concedido por la oración”
Madre Bernarda Morin.
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