En una jornada cargada de emoción y significado, nuestro establecimiento celebró la tradicional actividad de la última lista, marcando el cierre del ciclo académico para las estudiantes de los cuartos medios. El evento tuvo lugar en el gimnasio del colegio, en presencia de padres, apoderados y representantes de la comunidad educativa.
La ceremonia comenzó con una oración dirigida por el Departamento de Pastoral, invitando a la reflexión y gratitud por los años vividos en el colegio. Posteriormente, la directora, Sra. Ema Benítez Valdivieso, y la encargada de la coordinación académica del ciclo de enseñanza media, profesora Bárbara Barros, dedicaron conmovedoras palabras a las estudiantes, destacando su esfuerzo, compromiso y los valores adquiridos en su formación.
El momento central de la actividad fue el llamado de la última lista, un acto simbólico en el que los profesores jefes de cada curso nombraron a las estudiantes en orden de lista, como despedida de su vida escolar. El profesor Francisco Quintanilla, del Cuarto Medio A, y la profesora María Ester Espinoza, del Cuarto Medio B, fueron los encargados de realizar este significativo gesto, que simboliza el cierre de una etapa y el inicio de nuevos desafíos.
La actividad estuvo marcada por la solemnidad y la emoción de las familias presentes, quienes compartieron junto a las estudiantes este importante hito. Las palabras de reconocimiento y buenos deseos de los docentes y autoridades escolares reflejaron el compromiso del colegio en formar a jóvenes integrales, preparadas para enfrentar los desafíos del futuro.
Con esta ceremonia, las estudiantes de cuarto medio culminaron su paso por el Colegio Providencia de Linares, llevándose consigo no solo conocimientos académicos, sino también valores y recuerdos imborrables que las acompañarán en su próximo camino.
Al término de la tradicional actividad de la última lista, las estudiantes de cuarto año medio vivieron un emotivo pasillo de despedida organizado por las alumnas de primero básico, quienes, como sus ahijadas, las despidieron con cariño y admiración. Este gesto simbólico, que se ha convertido en una tradición en los últimos años, refuerza el vínculo entre las generaciones más jóvenes y las que finalizan su etapa escolar.
Durante el pasillo, las pequeñas formaron una fila doble para aplaudir y despedir a sus madrinas de cuarto medio mientras avanzaban hacia el patio. Cada estudiante tomó un globo blanco con helio, y, acompañadas por sus profesores jefes, familias y apoderados, las alumnas de cuarto año liberaron los globos al cielo en un acto lleno de simbolismo.
Este momento representó la proyección de sueños y esperanzas para el futuro, marcando un cierre inolvidable en el camino académico de las estudiantes. La actividad finalizó entre abrazos, lágrimas y buenos deseos.
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