El día martes 15 de agosto celebramos el día de la Vida Consagrada, y el pasado miércoles 16 junto a las estudiantes de séptimo a cuarto medio hemos recordado la importancia de las personas consagradas que han recibido un don, una vocación, una llamada especial, para vivir entregadas a Dios y al servicio de la Iglesia y del mundo. Solo desde la fe, se puede entender esta opción de vida.
Las estudiantes recordaron la vida y obra de grandes mujeres que han marcado la historia con su servicio concreto en distintas congregaciones religiosas, es así como se interiorizaron más en la vida de Madre Teresa de Calcuta, Sor Teresita de los Andes y nuestras fundadoras Madre Emilia Gamelín y Madre Bernarda Morin.
Hermoso fueron los testimonios de vida entregados a las estudiantes por parte de Madre María Angélica Alvear y el capellán Padre Juan Pinto, quienes compartieron el llamado que un día recibieron para dedicar su vida siguiendo las huella de Jesús.
La comunidad Providencia reconoce en las hermanas de la congregación la presencia de Dios que se hace vida día a día con la cercanía, el cariño, la entrega y dedicación que cada una de ellas entrega en su labor diaria.
Las estudiantes se comprometieron a compartir el mensaje de lo vivido en este encuentro con sus familias y dar vida a la frase del Papa Francisco «Jóvenes, juéguense la vida por grandes ideales. Nosotros los cristianos no hemos sido elegidos por el Señor para las cosas pequeñas, vayan siempre más allá, hacia las cosas grandes»
